¨La idea surge de imitar a la naturaleza, donde todo tiene valor y se aprovecha al máximo, transformando los residuos en nuevos recursos.
De esta manera, se logra mantener un equilibrio entre el progreso y la sostenibilidad¨.
Símbolo del ocio madrileño, esta jarra de cerveza rinde homenaje a la tradición de compartir una “doble” entre amigos. Representa la esencia castiza de una ciudad que celebra la vida en cada brindis.